Desactivar la gráfica integrada del procesador y activar la dedicada
Las gráficas Nvidia cuentan con una tecnología llamada Optimus que se encarga de combinar y gestiónar tanto la tarjeta gráfica de alto rendimiento de Nvidia junto a la integrada en el procesador de Intel. Lo que hace esta tecnología es que dependiendo de la carga decide si usar la gráfica integrada o la dedicada de forma automática.
Cuando jugamos o usar una aplicación que necesita una GPU potente el sistema utilizará la gráfica dedicada, en el caso contrario usará la integrada.
La tecnología Optimus tiene un problema porque no siempre gestiona de forma correcta cuando hay que usar cada gráfica y esto te puede generar cuellos de botella en juegos como el Battlefield 1 o similares. No es la primera vez que me llegó a pasar en algún juego.
Para forzar al sistema operativo a que solo la tarjeta gráfica dedicada en vez de la integrada tenemos que seguir los siguientes pasos:
- Entramos en el panel de control del controlador gráfico de Nvidia
- Dentro de ese panel vamos a la sección "Configuración global"
- Después entramos en la opción "configuración 3D” y pulsamos la opción "Controlar la configuración 3D"
- Pulsamos donde pone "Procesador de gráficos preferido" cambiamos la opción a "Procesador NVIDIA de alto rendimiento".
- Por último solo nos queda aplicar y aceptar los cambios.
Al activar la opción "Procesador NVIDIA de alto rendimiento" lo que hacemos es indicarle al software de Nvidia que solo use la tarjeta gráfica dedica y dejé de usar la integrada. Está configuración sobre todo en los portátiles puede hacer que el consumo de incremente al requerir la gráfica integrada para más tareas que antes.
¿Y en AMD?
En el caso de tener un procesador AMD Ryzen no tienes ese problema principalmente porque no cuentan con una gráfica integrada lo que obliga a usar la gráfica dedicada de tú equipo
Y si tú equipo no llega a iniciarse con la dedicada te recomiendo darte un paseo por la BIOS para revisar los ajustes gráficos y selecciónar la dedicada.