Kim Dotcom, fundador de Megaupload, es declarado extraditable a Estados Unidos
La Alta Corte de Nueva Zelanda dictaminó este lunes que Kim Dotcom, fundador del sitio de descargas Megaupload, puede ser extraditado a Estados Unidos donde está acusado de fraude.
El tribunal confirmó así una decisión anterior adoptada en primera instancia en 2015, pero los abogados del alemán, cuyo verdadero nombre es Kim Schmitz, anunciaron de inmediato su intención de volver a apelar el fallo.
Schmitz está acusado de haberse enriquecido gracias al pirateo a través de su sitio web, que antes de su cierre en 2012 era una de los principales fuentes para descargar ilegalmente música y películas.
En su apogeo, Megaupload llegó a estar en el número 13 de la lista de páginas más visitadas del mundo, tenía 50 millones de usuarios diarios y aseguraba representar el 4% del tráfico mundial.
Pero en enero de 2012 la policía detuvo a Kim Dotcom en su lujosa mansión de Auckland a petición de las autoridades estadounidenses, en un espectacular operativo.
En diciembre de 2015, la justicia de Nueva Zelanda consideró que podía ser extraditado a Estados Unidos junto a otros tres fundadores de Megaupload pero Kim Dotcom apeló.
Que dijo el Tribunal?
El Tribunal Superior de Nueva Zelanda estuvo de acuerdo con el argumento de la defensa de que el acusado no podía ser extraditado en base a supuesta violación de derechos de autor, ya que “la comunicación de obras protegidas por derechos de autor al público en internet no es un delito criminal en Nueva Zelanda”.
Sin embargo, declaró que podrán ser extraditados por los cargos de fraude, ya que éste es un crimen en Nueva Zelanda.
El dictamen no determina si los acusados son culpables o inocentes, sólo indica que podrán ser enviados a Estados Unidos para ser sometidos a juicio.
Dotcom dijo en Twitter que el dictamen había sido “un juicio político”.
“Los jueces que priorizan las opiniones y carreras políticas sobre la imparcialidad y la ley no deben ser jueces en absoluto”, agregó.
Doctom y sus excolegas, Mathias Ortmann, Bram van der Kolk y Finn Batato, están acusados de piratería informática, conspiración, crimen organizado y lavado de dinero.
Las autoridades estadounidenses afirman que Dotcom y sus socios les han costado a los estudios cinematográficos y compañías musicales más de US$500 millones por ganancias perdidas, mientras ellos se han enriquecido con unos US$175 millones.